Los lápices del juego de Faber-Castell revolucionan el dibujo clásico con grafito. Su trazo suave y especialmente mate garantiza una menor reflexión de la luz en el papel. Esto significa que todos los detalles del dibujo son siempre perfectamente visibles, independientemente de las condiciones de iluminación del entorno o del ángulo de visión del espectador. También es más fácil digitalizar su trabajo mediante fotografías o escaneos. La alta densidad tonal de los lápices permite crear variaciones de alto contraste para conseguir el mayor efecto de profundidad posible. Las minas de los bolígrafos son extra resistentes a la rotura para que puedas lanzarte de lleno a tu trabajo.

En cuanto a la protección del medio ambiente, el conjunto utiliza madera procedente de explotaciones forestales sostenibles, pintura al agua respetuosa con el medio ambiente y una producción neutra desde el punto de vista climático.